sábado, 12 de abril de 2008

Con dementes... ni con dios enfrente.


Ante que nada, mi Disclamer, esta historia no recuerdo de donde la leí, no sé su autor ni siquiera sé si la soñe. Esta anécdota no tiene ningun tinte religioso ni pretende convencer a nadie de nada. Arreglado eso, prosigo.

Se dice que un día los discipulos de Jesús le encontraron corriendo apresuradamente. "Maestro, por qué corres?" le preguntaron. "Corro por que huyo de un loco" les contestó. "Maestro, tu has sanado enfermos y resucitado muertos... ponle tus manos al loco y sanará". A lo que Jesús replicó "En verdad os digo que así le ponga cien veces mis manos al loco, éste loco seguirá... Es por ello que huyo".

Y a partir de ese día cada loco anda con su trauma.. :P

Foto de la tía flickera más querida... Mariposa de humo