domingo, 30 de marzo de 2008

Y ya sé a donde quiero ir.. ¿como llegó?


Algo recurrente que me ha pasado en mis viajes es que tras decidir el lugar que quiero visitar me topo con dos problemas. El primero el ubicar el lugar en un mapa y el segundo el saber como llegar ahí. La verdad es que salvo los mapas especializados en turismo, los mapas clásicos sólo se enfocan a mostras los poblados grandes e importantes: Acapulco, Veracruz, Cancun, los Cabos, Monterrey, Guadalajara, etc. Incluso también llegan a incluir zonas arqueológicas importantes como Teotihuacan, Palenque, Chichen Itza, Uxmal, etc. Sin embargo, cuando tu elección no esta dentro de la élite del turismo nacional, la cuestión se pone interesante ya que no te resultará fácil ubicarlo en un mapa. Obviamente que sin saber a dónde vás exactamente, es muy difícil que puedas llegar.

Lugares preciosos como Cantona, Puebla; los arcos del Padre Tembleque en la frontera entre Hidalgo y el Estado de México; las grutas de Juxtlahuaca, Guerrero; las pinturas rupestres de la Sierra de San Francisco en Baja California Sur; etc simplemente no existen en los mapas. Tal vez lleguen ahí muchos por conocidos, otros por accidente y otros pocos por haber decidido visitar ese lugar.

Otro tópico es el cómo llegar. La mayoría de los lugares descritos no estan cerca de ciudades importantes, así que hay dos opciones para llegar: el automóvil propio o en transporte público. Para aquellos a los que se nos ha negado la primera opción, la segunda es la única manera. Obvio que para hechar mano a ésto último dependeras de la buena fé de los lugareños de la región. Sin su ayuda, estas simplemente perdido. Microbuses, taxis y hasta burros y caballos son necesarios para llegar. Eso es parte de la aventura de viajar.

Cierto, el bien viajar es todo un arte... hay que desarrollarlo para poderlo disfrutar al 100% la experiencia. Sin importar los detalles que siempre habrán de surgir.

domingo, 23 de marzo de 2008

Y un año más pasó...

Y el año finalmente se fué. De la incertidumbre del futuro a un nuevo comienzo, de las reglas establecidas a un desaprendizaje, de una sola visión a ampliar el horizonte, de un cansancio crónico a un nuevo interés, etc. Todo eso pasó en un año... No negaré que tuvo sus tramos muy difíciles, pero ya estan superados... No creí que tantas cosas cambiaran en un año...

Para conmemorar el hecho, les dejo un video de todo lo que puede pasar en un año... en la Antártida.

lunes, 17 de marzo de 2008

Lunes "no laborable".. y ahora que hago??


Como ya todos saben, el gobierno federal mexicano adopto una idea de los hermanos del norte que indica que algunos días festivos se pasan a los lunes de esa misma semana. A primera vista la idea no es tan mala salvo por un detalle: casi todo los museos, zonas arqueológicas, exposiciones culturales, etc estan CERRADAS los lunes. Entonces estoy feliz por no ir a trabajar, pero mis opciones de turistear culturalmente hablando me son sesgadas por los reglamentos mismos de los lugares que quiero visitar. ¿¿Que acaso a alguien pensante no se le ocurrió modificar la ley para que esos lugares hagan una excepción en los lunes no laborables por ley?? ¿¿Será que nadie de los que legisló la ley hacen turismo cultural en lunes o en cualquier otro día de la semana?? Para mí es todo un misterio absurdo.

sábado, 1 de marzo de 2008

Del olvido al no me acuerdo


La vida a veces suele colocar algo justo en donde no es necesario o importante, sin importar lo bello que es. Un ejemplo es la iglesia de la Santísima en el centro de la Ciudad de México. La fachada barroca es una de las más impresionantes de la época de la Colonia junto con Santa Prisca en Taxco. Realmente es un punto que debería ser obligatorio para todo aquel visitante de la Ciudad de México.

Tristemente el olvido y el desconocimiento ha hecho que esta obra de arte para inadvertida aún para los citadinos que vivimos en el otrora Cuenca del Anáhuac. Para colmo, la pobre obra tiene un grado de deterioro muy avanzado. A pesar de que se le han hecho varios trabajos de restauración, la obra aún no logra recuperar ese brillo que aún mantienen obras similares en Taxco o Tepotzotlán.

Quiza la desgracía de esta belleza fue haber sido construida en un lugar que con el tiempo caería en manos de vendedores ambulantes, hampones y demás fauna urbana que forma parte de esta ciudad. Quiza también el profundo olvido que mucha gente del DF tiene de su misma ciudad y que no la recorre, salvo para ir a Chapultepec, la Roma o la Condesa.

A pesar que esta obra no está del todo en el olvido, más bien creo que esta en la zona del "no me acuerdo" y dudo mucho que eso ayude mucho. En serio, visitenla y disfrutenla. Vale la pena.