jueves, 22 de noviembre de 2007

Juguetes

Por azares del destino me encontre con unos juguetes de los primeros años del siglo XX en un museo. Me llamó la atención un par de muñecas con tecnología de punta de su época. Una de ellas tenía cabeza de porcelana y cuerpo de tela. La otra, de 1930, ya tenía articulaciones en su cuerpo para poder hacer movimientos.

Gran diferencia a los juguetes de hoy en los cuales éstos ya hacen de todo por sí solos. Sin embargo los juguetes modernos tienen una gran desventaja contra los juguetes antiguos. Sin fuente de energía, no son nada... y peor aún.. no valen nada... Ante estas circunstancias, los juguetes antiguos simplemente aplastan a los modernos por que ellos requieren de una fuente de energia innata e inagotable en los niños.

Otro punto es el plantearnos qué es más divertido: ¿ver a un juguete hacer solo mil y un maravillas o que uno mismo se encargue de imaginarse esas mismas maravillas? Ya después veremos a nuevos adultos de imaginación limitada preguntandose ¿por que a nadie se le ocurre algo nuevo y solo nos hemos puesto a reciclar las mismas cosas de antes?

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