viernes, 16 de noviembre de 2007

TODOS SOMOS IGUALES.... pero hay unos más iguales que otros

La primera vez que escuche esta frase fue en la universidad. A decir verdad, el sentido con el que la oí aquella vez no me ha dejado muy conforme. De hecho, lo considero uno de los lados oscuros de la sociedad mexicana. Ese espíritu de "selectividad", que nos negamos a aceptar, pero dejamos salir libremente cuando la ocasión lo permite.

Ejemplos hay muchos: los zurdos, los indigenas, los minusvalidos, los "no amigos-amigos", los pobres, los morenos, etc.

Incluso nuestra tan vanagloriada diplomacia también hace ese tipo de distinción. Un ejemplo: si alguien va a Guatemala vía terrestre no requiere presentar su pasaporte mexicano para poder ingresar al país chapín. En cambio, nosotros no sólo les exigimos el pasaporte sino que también reunan requisitos tan similares o mayores que los americanos exigen por ingresar a Estados Unidos. El que un ciudadano guatemalteco tenga que viajar al norte del país implica un permiso especial de parte del INM, cosa que suena absurdo.

Al colocar este tipo de argumentos en una mesa de discución de una mesa de estudios de relaciones internacionales, la respuesta que recibí fue: "la respuesta es muy simple... todos somos iguales, pero hay unos más iguales que otros". Luego andamos rasgando las vestiduras por las injusticias que realizan los americanos a los inmigrantes mexicanos, siendo que nosotros somos iguales a ellos... o incluso peores.

2 comentarios:

Li.niña.mala dijo...

naaaa TU y YO no somos iguales

Andrés Pucci dijo...

la frase viene de Rebelion en la Granja (animal farm) de George Orwell.

saludos